Hola, soy yo. Si, la que te quiere a todas horas, la que no para de pensar en ti, la que daría la vida por ti. Soy la que te quiere hacer feliz, la que siempre va a estar a tu lado. La misma que siempre te va a apoyar con tu sueño. Soy yo, la que se muere por ti, la que sufre y vive por ti.
Quizás tu todo esto no lo entiendas, o simplemente no lo quieras entender. Quizá estés evitando ver la realidad o quizá ese es el problema, que no eres capaz de verla. La realidad es que te quiero, mucho, muchísimo. No hay más. Te quiero tanto como tú quieres a la música. Hazte a la idea.
No creo que entiendas como me haces sentir. A mí con que me digas ‘’hola’’ ya me haces feliz. No necesito nada más. Date cuenta que eres una de las cosas más importantes que tengo. Date cuenta de que eres tú lo que siempre he querido. Cada vez que me hablas me entran escalofríos, tengo nudos en la garganta y mariposas en el estómago. No sé cómo he podido llegar a sentir esto que siento que ni yo misma se lo que es. Lo único que sé es que lo siento, y que no hay marcha atrás. Lo siento, pero no la hay.
Eres increíble. Siempre eres capaz de sacarme sonrisas. ¿Qué hago si el queque me hace llorar es el mismo que me puede hacer reír? No te lo niego, alguna que otra vez me has hecho llorar. Tienes muchísimo defectos, pero tus virtudes superan a tus defectos. Y me encantas.
Al escribir esto no puedo evitar llorar. Llorar por miedo a que todo esto acabe, llorar por rabia de no poder tenerte a mi lado, llorar por no saber controlar esta situación, llorar por quererte tanto. Sé que te quiero, no sé ni cómo ni por qué. No sé cómo empezó todo, pero si se como quiero que termine. Quiero que todo esto termine a tu lado. Muchas veces me he puesto a pensar, pensar en ti, en tus palabras, en tus actos, en todo lo que puede pasar, o en todo lo que nunca pasará entre nosotros…
Palabras que se lleva el viento… las tuyas se las llevó hace tiempo. Lejos, muy lejos. ¿Sabes cómo me siento cuando veo todo lo que les dices a las demás? Me siento impotente, con rabia. ¿Qué hago? ¿Qué coño hago para que todo esto sea perfecto? Ver cómo quieres hacer feliz a otra que no soy yo… ¿sabes lo que es eso?
¿Envidia? Mucha, no sabes cuanta. Ojalá fuera yo la chica por la que lloras, ojalá fuera yo esa chica que buscas. Ojalá fuera yo ella…
Me arrepiento de tantas cosas… me arrepiento de haber actuado así, quien sabe, a lo mejor si hubiera sido diferente, ahora mismo todo esto no sería así. Me dicen que sea sincera contigo, que te diga todo lo que pienso y siento. No soy capaz, ¿sabes? No sería capaz de volver a hablar contigo. No quiero estropear más todo esto, no quiero que esto se acabe. Quiero ser feliz y si es a tu lado mejor.
Tengo miedo, miedo a perderte. Miedo a perder esto que tenemos, que ni siquiera sé lo que es.
Sé que no soy preciosa, y también sé que hay muchas que me dan mil vueltas, soy consciente de ello. Pero también sé que te puedo hacer feliz. Sé que soy la que más te quiere, y la que más te va a querer nunca. Solo te pido una oportunidad, solo una. Prometo aprovecharla. Prometo cuidarte todos los días de mi vida, prometo quererte cada día un poco más, prometo hacerte reír siempre que pueda, prometo poner soluciones a todos tus problemas. Prometo regalarte sonrisas, abrazos, besos y caricias. Prometo hacerte feliz. Todo esto, solo lo puedo hacer si tú me lo permites. Solo y exclusivamente si tu quieres. Hay muchas dudas que no sale de mi cabeza. ¿Me quieres? Pero digo de verdad. Como te quiero yo a ti. Que piensas de todo esto, que sientes. Que se te pasa por la cabeza cada vez que oyes mi nombre. ¿Te acuerdas de mí? ¿Sonríes al pensar en mí? Todo esto lo sabes tú, solo tú.
Yo cada vez que pienso en ti sonrío, y la primera palabra que se me pasa por la cabeza es FELICIDAD. Eso es lo que te quiero hacer sentir.
Solo soy una chica expresando sus sentimientos de la mejor manera que puedo y se. Solo soy una chica que quiere estar contigo.
¿Recuerdas? Te quiero.
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