miércoles, 28 de diciembre de 2011

No soy perfecta, intento ser imperfecta.

Tropezaré una y otra vez con la misma piedra que hubo siempre. No puedo apartarla de mi camino, esta clavada, ahí y en mi corazón. Me sé el camino de memoria, sé donde está cada piedra, cada hierba, cada cosa, pero es curioso, siempre hay una piedra con la que tropiezo cada vez que paso por ese camino. Podría coger el otro camino que hay al lado, sí, es más corto, no tiene piedras, pero me lo dan todo hecho. Quiero caerme una y otra vez con la misma piedra, no aprendes de un error si no lo cometes varias veces, por lo menos desde mi punto de vista. Habrá un día en el que, de tanto tropezar con la misma piedra, se romperá, o le daré una patada sin darme cuenta, y será ahí cuando sepa que he madurado, que no volveré a tropezar con esta más veces, será ahí, cuando me de cuenta de que el camino que llevo haciendo tanto tiempo ya lo he pasado, que he pasado de camino, de página, o mejor dicho de libro. No elijo mi futuro, pero si aprendo de mis errores. Lo siento, soy así, e intentaré cambiar, pero dame tiempo, no soy perfecta.

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